‘Soft artesanal’: como el equilibrio de colores puede transformar tu estilo

Para el año 2025, el estilo minimalista ha transformado su esencia hacia una versión más acogedora, natural y sentimentalmente vinculada con quienes la eligen. Alejándose de la rigidez del minimalismo tradicional, el «minimalismo suave» se ha establecido como la moda principal, combinando sencillez con comodidad y utilidad.

El núcleo del minimalismo suave

Esta corriente busca reducir el ruido visual sin renunciar a la personalidad. Se caracteriza por siluetas suaves, colores neutros y tejidos naturales que invitan al tacto. Lejos de la rigidez, se opta por prendas que fluyen con el cuerpo, como vestidos fluidos, pantalones de lino y camisas de algodón orgánico. La paleta cromática incluye tonos como beige, blanco roto, gris cálido y terracota, creando armonía y serenidad.

El soft minimalism también se refleja en la elección de materiales: lino, lana merino, algodón orgánico y seda se combinan para ofrecer comodidad y elegancia sin ostentación. La calidad prevalece sobre la cantidad, y cada pieza tiene una función y un propósito claro.

Diseño perdurable y consciente

Más que una moda pasajera, el minimalismo suave simboliza un modo de vida consciente. Promueve la formación de un guardarropa cápsula, seleccionando las prendas por su funcionalidad y resistencia. Se aspira a disminuir el consumo superfluo y enfocarse en lo fundamental, facilitando así un vínculo emocional más fuerte con la vestimenta y disminuyendo el impacto en el medio ambiente.

Esta filosofía también promueve la autenticidad y la individualidad. Lejos de seguir modas pasajeras, se trata de construir una imagen personal coherente y significativa. El soft minimalism invita a vestir con intención, eligiendo prendas que reflejen quiénes somos y cómo nos sentimos.

Influencia global y adaptación local

El soft minimalism ha trascendido fronteras, adaptándose a diferentes culturas y estilos de vida. En ciudades como Copenhague, el estilo «Copencore» ha popularizado este enfoque, combinando prendas básicas en colores neutros con siluetas oversize y tejidos de calidad. Este estilo refleja un equilibrio entre comodidad y elegancia, y ha influido en la moda urbana global.

En América Latina, empresas regionales están siguiendo esta moda, presentando líneas que destacan la sustentabilidad y la permanencia en el tiempo. Nuevos diseñadores están integrando el minimalismo suave en sus creaciones, combinando métodos tradicionales con una perspectiva moderna y atenta.

Por Josué Padrón