La sostenibilidad gana terreno en la industria del entretenimiento, y el más reciente videoclip de Ed Sheeran se convierte en una muestra de cómo la conciencia ambiental puede integrarse al lenguaje visual de la música. Con el estreno de A Little More, el artista británico presenta una producción que combina humor, creatividad y una decisión estilística audaz: utilizar más de 250 atuendos de segunda mano para dar vida a los múltiples personajes que interpreta a lo largo de la pieza.
La propuesta refleja un intento intencionado de minimizar el desperdicio de textiles en producciones a gran escala, marcando un hito para futuros proyectos audiovisuales dentro del sector musical. Cada modificación en el vestuario no solo desempeña un papel narrativo, sino que también comunica un mensaje de reutilización y consumo responsable.
Variedad de estilos con un efecto positivo en el medio ambiente
El video presenta a Sheeran en una amplia variedad de escenas, desde momentos formales hasta secuencias cómicas, todas marcadas por una fuerte identidad visual. El vestuario incluye desde camisas hawaianas y trajes de tweed hasta un vestido de novia, consolidando una estética ecléctica que refuerza la narrativa de múltiples identidades.
El uso de ropa de segunda mano permitió al equipo de producción mostrar una variedad amplia de estilos sin necesidad de acudir a nuevas prendas, ayudando a reducir el impacto ambiental relacionado con la fabricación de ropa. Esta decisión estilística, en lugar de restringir la creatividad, se convirtió en uno de los mayores atractivos del videoclip, destacando que la sostenibilidad puede acompañar a la innovación en el arte.
Un enfoque audiovisual con perspectiva sostenible
A Little More se centra en la narrativa de un seguidor obsesivo, encarnado por el actor Rupert Grint, quien se une nuevamente al proyecto de Sheeran luego de su participación en el popular videoclip Lego House. Esta vez, Grint interpreta a un fan en recuperación, angustiado por las continuas apariciones del cantante en su rutina diaria.
Sheeran interpreta varios papeles que irrumpen en la vida diaria del personaje principal, desde un vigilante hasta un paseador de perros, creando situaciones cómicas y absurdas. Cada personaje lleva un atuendo particular, diseñado para resaltar las características de cada cambio.
La producción, realizada en aproximadamente una semana de rodaje, implicó una planificación detallada por parte del equipo de vestuario para garantizar coherencia y autenticidad en cada una de las más de 250 apariciones visuales del artista.
Ropa usada: una expresión innovadora y responsable
La utilización exclusiva de ropa reutilizada responde a una intención explícita de evitar el desperdicio derivado de producciones masivas. Esta decisión también busca visibilizar el potencial estético y expresivo del mercado de segunda mano, promoviendo un modelo de consumo responsable dentro y fuera del ámbito artístico.
La propuesta plantea un nuevo paradigma en la forma en que los artistas pueden conectar con el público, no solo a través del contenido musical, sino también mediante las elecciones que definen su imagen y sus mensajes sociales. En este caso, el vestuario se convierte en una herramienta de narrativa visual que articula sostenibilidad, autenticidad y humor.
Estilos que van más allá de la pantalla
Con esta producción, Sheeran amplía su papel como referente cultural al integrar temas ambientales en su propuesta creativa. La elección de moda reutilizada no solo acompaña la estética del videoclip, sino que representa una postura frente a las prácticas de consumo acelerado que predominan en la industria del entretenimiento.
Además de su influencia visual, A Little More señala el retorno de Sheeran y Grint frente a las cámaras después de más de diez años sin formar equipo. El resultado es una pieza que une el entretenimiento con un propósito definido, logrando atraer al público al mismo tiempo que cuestiona el rol de la industria musical en fomentar prácticas más sostenibles.
Con el estreno de su siguiente álbum Play esperado para el 12 de septiembre y una gira mundial organizándose, Sheeran refuerza su papel no solo como artista, sino también como un motor de cambio cultural, capaz de establecer tendencias que trascienden el escenario. La integración de la moda sostenible como elemento central en su nuevo videoclip insinúa que el arte también puede ser un medio potente para promover formas de vida más conscientes.